La Mojama de Atún de Isla Cristina es uno de los salazones gourmet más valorados de la gastronomía española. Elaborada con los lomos del mejor atún, esta delicatessen es conocida popularmente como el «Jamón del Mar» por su textura y sabor intenso.
La mojama de atún de Isla Cristina y la de Barbate tienen su propio IGP (Índice geográfico protegido), un indicativo de calidad similar a la denominación de origen.
Normalmente se sirve loncheada y con aceite de oliva virgen extra siendo habitual que se acompañe con almendras. No obstante, la mojama de atún es versátil en cocina y se utiliza como ingrediente para ensaladas y salpicones. ¿Has probado a picarla y usarla de aderezo para un gazpacho o salmorejo? Otro nivel…
La mojama se obtiene del atún de aleta amarilla o «yellowfin» (Thunnus Albacores). Es una de las especies de atunes más abundantes en nuestros océanos y migran distancias muy largas todos los años.
Aunque la mojama se elabora en crudo, no tienes que tener miedo del anisakis; los métodos de secado y salazón empleados para producir mojama están contemplados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) como métodos seguros de prevención del Anisakis.
La mojama es un producto muy cotizado por su alta calidad y debe conservarse entre 2 y 5 grados centígrados en todo momento.
Si estás leyendo esto es porque te gusta el salazón. Si es así echa un vistazo a nuestra hueva de maruca, ¡nos lo agradecerás!
Beneficios de la mojama
La Mojama de atún es rica en minerales y vitaminas ideales para fortalecer y mantener cuidados nuestros huesos y músculos e incluso para prevenir enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
Además, al ser una fuente de hierro y yodo, la mojama es un alimento muy recomendado para combatir problemas de anemia y tiroides.
Otros compuestos de la mojama que ayudan al buen funcionamiento del organismo son sus vitaminas como la A, la B y la D, o el fósforo, el magnesio y el potasio así como ácidos Omega-3.
Cómo se hace la mojama de atún
El proceso para hacer la mojama es tan simple que es posible hacerla artesanal y en casa. Aunque si te quieres evitar malos olores y tener que limpiar a fondo, te recomendamos que la compres ya elaborada directamente a los profesionales.
En primer lugar debemos extraer el lomo de atún durante el ronqueo. Posteriormente, se introduce el lomo del atún en sal gorda durante 24-48 horas. A continuación limpiamos bien el exceso de sal del lomo, y lo colgamos y dejamos secando.
Lo normal es que el secado dure unos 10 días aproximadamente. Una vez esta seca, tendremos nuestra mojama de atún lista para cortar y servir junto a unas almendras y con un chorro de aceite de oliva.
De todos modos te dejamos un vídeo de Manuel Columé, una eminencia en nuestra costa en lo que a mojama de atún se refiere, y quién te explicará todos los secretos de este manjar del mar.
En industria, el proceso de elaboración contiene tres pasos principales: ronqueo, salazón y secado, fundamentales para obtener un producto de primerísima categoría en lo que a calidad se refiere.
Orígenes de la mojama y el salazón
La mojama obtiene su nombre del árabe clásico «mušamma» que significa hecho cera, aunque el origen de este manjar se da en la época de los romanos, quienes salaban y secaban los lomos de atún creando una tradición ancestral que a día de hoy continua intacta, sin incluir ningún tipo de aditivo o elemento químico.
Aunque los primeros indicios de la técnica del salazón aplicada al atún se remonta a más de 3000 años de la mano de los fenicios, fueron los romanos los que perfeccionaron la técnica, aplicando (además de la curación en sal), el secado al sol, técnica que se sigue usando a día de hoy. Así que podemos decir que la mojama tiene más de 300 años de antigüedad, casi nada.
Además de la curación y salado de los lomos del atún para obtener mojama, este método es muy usado para otro tipo de productos, como el bacalao, el abadejo o el pulpo. Asimismo, es un proceso muy usado para las huevas de pescados como el atún, la maruca, el mújol o la corvina.
Usos de la mojama de atún
La mojama es un producto muy versátil en gastronomía. Aunque lo habitual es servirla en lonchas con un poco de aceite de oliva y/o tomate en rodajas, queso curado o almendras.
Otras recetas donde está presente este producto y que no son tan frecuentes son la ensaladilla de mojama (espectacular), el tartar de mojama, las croquetas de mojama o los raviolis de mojama.
El tratamiento que se da a la mojama en cocina es muy parecido al que se da al jamón. Por ejemplo, el contraste del sabor salado de la mojama con sabores dulces o cítricos tiene un resultado exquisito. Por ejemplo la mojama con melón es una receta idónea para cuando hace calor así como el gazpacho o salmorejo con virutas de mojama.
En cuanto a su maridaje, la mojama combina con casi todo cuando hablamos de brebajes. Vino fino, manzanilla, amontillado, vino dulce, mistela, albariño o incluso cerveza son caldos que combinan a la perfección con esta delicatesen de la costa de Huelva. Eso sí, es muy importante servir la mojama con aceite de oliva virgen extra, cuanta más calidad tenga el aceite mejor, ya que la grasa del aceite ayuda a suavizar e integrar el conjunto de sabores con la bebida que acompañe al plato.
Características nutricionales de la mojama de atún
- Peso aproximado: 300gr
- Valor energético: 815 kj/ 192 kcal
- Grasas: 0.67 g de las cuales saturadas: 0.2 g
- Hidratos de carbono: 0 g de los cuales azucares: 0 g
- Proteínas: 47 g
- Sal: 4.8 g




 
				
 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				